Saturnino Moreno Borrell no necesita presentación. Su nombre está asociado a los inicios del movimiento ecologista en la provincia de Málaga desde que en septiembre de 1980 se fundara la Asociación Malagueña para la Protección de la Vida Silvestre, Silvema, pionera en el ecologismo organizado de la provincia y de la que fue presidente.

Junto a otros naturalistas, estuvo detrás de la protección de espacios naturales que antaño estuvieron seriamente amenazados y hoy aparecen ante la opinión pública como auténticos monumentos naturales de la más alta consideración, como son el Torcal de Antequera, la Laguna de Fuente de Piedra o el Paraje Natural de la desembocadura del Guadalhorce. Participó también en la lucha activa contra la presa del Valle del Genal y para impedir la construcción de un hotel de lujo en el Parque de El Morlaco, en Málaga capital, que tenía el beneplácito tanto del propio ayuntamiento como de la Junta de Andalucía.

Saturnino Moreno Borrell
Saturnino Moreno (en la imagen,  junto a otros naturalistas) luchó para la protección de la Laguna de Fuente de Piedra, donde eran frecuentes los vertidos o la caza de patos. Las denuncias sobre la riqueza de este privilegiado humedal de extraordinario valor ornitológico, como punto de reproducción del flamenco rosa y área de paso de otras aves, motivó su declaración como Reserva Natural por la Junta de Andalucía en 1984.

Su carrera profesional se ha desarrollado hasta su reciente jubilación, dentro del servicio de Medio Ambiente de la Diputación Provincial de Málaga, como responsable del Observatorio Provincial de Sostenibilidad de la Diputación.

En una entrevista publicada por Diario Sur el pasado 18 de agosto se manifiesta contundente en los temas de medioambiente de Málaga: No podemos estar orgullosos en los temas de medioambiente en Málaga ni en la provincia, porque la ocupación del territorio ha sido muy invasiva en espacios de gran interés ambiental, porque hay una mala gestión de los residuos, de los ruidos, porque falta una mejor gestión del territorio y mejores medidas de conservación de la biodiversidad.

Defiende la protección de las últimas y escasas zonas dunares del litoral malagueño, como El Arrajanal (Málaga), dunas de Marbella o Matas Verdes (Estepona).

Habla de la barbaridad que supone entregar el complejo dunar del Arrajanal para albergar las futuras instalaciones de Málaga CF, porque la presión sobre el sitio supondrá su desaparición y porque hay más lugares donde poner esas instalaciones. Respecto al cambio climático, opina que aunque imparable, no hacemos nada, “solo escenificar acciones sin ir al fondo”. Habla de recuperar el Guadalmedina a su paso por Málaga como un caudal ecológico con su bosque de ribera.

También se ha manifestado  en varias ocasiones contrario a la construcción del hotel de 135m en el puerto de Málaga: me parece una barbaridad el proyecto, no tiene mucho sentido tanto por el impacto que supone esa figura -una torre de 135 metros- como por lo que afectará al entorno.

Dunas del Saladillo Matas-Verdes
El pinar y sistema dunar «El Saladillo – Matas Verdes» es una muestra relíctica de lo que un día fue el litoral de la Bahía de Estepona. Situado entre los ríos Guadalmansa y Guadalmina, en el límite oriental del término municipal de Estepona, conserva los últimos restos dunares, junto con el conjunto de Artola – Cabo Pino (Marbella) y el Arrajanal (Málaga), de la costa mediterránea malagueña y los únicos con la transición completa de ecosistemas desde la interfaz intermareal hasta el bosque alcornocal litoral potencial de la costa mediterránea andaluza. Fotografía: José Gómez Zotano

En la entrevista de Sur , ante la pregunta sobre el estado de los pinsapos opina que cree que estarán mejor que cuando los descubrió Boissier, en 1837. A continuación hace una contundente mención a Sierra Bermeja cuando le preguntan por el futuro parque nacional, que transcribimos íntegramente:

¿Se alegra del parque nacional Sierra de las Nieves?

Yo creo que sierra Bermeja, con una importante extensión de pinsapos y especies propias de peridotitas, endémicas de Málaga, también debía ser parte del parque nacional.

Recientemente, Saturnino Moreno ha escrito un libro que ha publicado la Editorial La Serranía, dentro de su colección Alforja, titulado La naturaleza y el paisaje de Málaga a través de viajeros, naturalistas y científicos. Siglos XVIII-XX. De Francis Carter a Modesto Laza. La obra contiene una recopilación exhaustiva de los datos que, sobre el patrimonio natural de la provincia de Málaga, han sido hallados en la literatura científica y de viajes editada desde el último cuarto del siglo XVIII hasta mediados del pasado siglo XX; más de sesenta autores, extranjeros y españoles.

Parque Nacional de la Serranía de Ronda