De mayo a julio puede verse florecer este bello endemismo bermejense, la Staehelina baetica, que crece sobre peridotitas también en otras sierras bermejas malagueñas y que en esta época siembra de color la montaña con sus característicos capítulos purpúreos que van evolucionando hacia vilanos blancos. Puede localizarse en las cotas que van desde los 300 metros hasta los más de 1400 metros de las cimas bermejenses.

En mayo de 1837 el botánico suizo Charles Edmond Boissier cita esta planta durante su ascensión a Sierra Bermeja. Boissier habla de la singularidad de la sierra debido a sus bosques, pues busca un hasta entonces desconocido para la ciencia Abies pinsapo, y por el tipo de roca que la componen, las peridotitas, aunque desconoce la naturaleza magmática de estas rocas pues las refiere como una especie de arenisca:

La vegetación de Sierra Bermeja es bastante diferente a la de las otras cadenas montañosas del país debido a los bosques que la cubren y a la naturaleza de sus rocas constituidas por una especie de arenisca y no por calcáreo cristalino. De todas las montañas un poco elevadas de la costa meridional de España, es la más próxima de Africa y tiene, probablemente, muchas relaciones con las cadenas secundarias del Atlas. La hermosa Staehelina Baetica empezaba a descubrir sus cabezuelas y a desarrollar los copetes rosados y ligeros que componen su flor