La excepcionalidad y singularidad biogeográfica del pinsapo, compartida con la del resto del grupo de abetos circunmediterráneos, es reconocida por la legislación europea como hábitat de interés comunitario (9520) en la Red Natura 2000, estando además calificado como especie «En Peligro de Extinción» en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas, por su carácter endémico, su área de distribución restringida, la dispersión de sus poblaciones y sus exigencias ecológicas.
A la importancia de estas islas de biodiversidad, que además presentan numerosas especies asociadas, tanto de plantas como de animales, muchas de ellas también endémicas, cabe añadir, caso del pinsapar de Los Reales de Sierra Bermeja, otras características que lo convierten en único.
Este pinsapar serpentinícola, el único pinsapar sobre peridotitas del mundo, está ubicado en los Reales de Sierra Bermeja, un hito paisajístico muy significativo pues su cumbre sólo dista 8 km de la línea de costa y, sin embargo, se eleva hasta los 1452 m. Su importancia está acreditada por la legislación europea al ser ZEC (ES6170004) Y ZEPA (ES6170004). Constituye además un islote pluviométrico de gran relevancia en el sur de España, lo cual convierte a este pinsapar en el único de Andalucía que se beneficia de un régimen de nieblas frecuente, consecuencia de la nubosidad de estancamiento producida por los vientos de Levante en el Estrecho de Gibraltar.
Al comparar los pinsapares del entorno del Estrecho de Gibraltar (Grazalema, Bermeja, Nieves y Marruecos), el sector biogeográfico al que pertenecen, la litología de los suelos en los que habitan y la combinación de especies características asociadas, se evidencia que el pinsapar de los Reales de Sierra Bermeja no comparte ninguna de estas características con los pinsapares vecinos, tal como refleja el cuadro adjunto, lo cual convierte a este pinsapar sobre peridotitas en especialmente vulnerable y singular.
