Sierra Bermeja está ahí en medio, situada entre extraordinarios parques naturales malagueños y gaditanos que la rodean a levante y poniente, e incluida como todos ellos en la Reserva de la Biosfera de la UNESCO, formando parte de ese marco territorial más amplio, la Serranía de Ronda, localizada de forma natural entre las provincias de Málaga y Cádiz, y en el contexto del Estrecho de Gibraltar.
Ahí está Sierra Bermeja, un extraordinario traspais montañoso para la Costa del Sol y para el Valle del Genal, desprovista de una figura de protección que no solo la califique, sino que la dote de medidas efectivas y proactivas para su conservación.
Este es el Parque Nacional que queremos, el que suma lo extraordinario del Parque Natural Sierra de las Nieves y lo también extraordinario y excepcional de Sierra Bermeja. Supera las 40.000 hectáreas y recoge fielmente lo mejor de sistemas naturales que aún no están representados en la Red de Parques Nacionales: los pinsapares, tanto calcícolas o dolomíticos (Sierra de las Nieves) como peridotíticos (Los Reales de Sierra Bermeja); y el mayor y mejor afloramiento de peridotitas de España, el macizo ultramáfico de Sierra Bermeja, que además de constituir una de las mejores exposiciones del mundo del manto subcontinental de nuestro planeta, lleva asociado sus singulares ecosistemas serpentínicos que asignan una elevada importancia a su biodiversidad.
Esta es la excelencia que requiere la Red de Parques Nacionales y es la que debemos mantener por ser representativa de la enorme biodiversidad de España. Esta propuesta es también, por su tamaño, la mejor alternativa de conservación para estos extraordinarios espacios naturales malagueños, que son Patrimonio de toda la Humanidad.