Un trabajo publicado recientemente en la revista Takurunna por el geógrafo José Antonio Castillo Rodríguez plantea un acercamiento a la geografía física de la cuenca del Guadaiza (Marbella, Málaga). Está dirigido, esencialmente, a la zona de los valles alto y medio, que escapan de la humanización del curso bajo, identificado totalmente con el paisaje urbano de la Costa del Sol, objeto ya de anteriores estudios. La composición litológica de esta cuenca, a base de peridotitas del complejo ultramáfico de Sierra Bermeja, y rocas metamórficas, la atormentada orografía y la pobreza de los suelos, la benignidad de las temperaturas y la abundancia de precipitaciones, con termotipos del supramediterráneo al termomediterráneo, y ombrotipos del hiperhúmedo al subhúmedo, han propiciado una excelente conservación de la cobertera vegetal, con varias series de vegetación identificables dentro de los sectores Aljíbico y Bermejense, subsectores Marbellí y Bermejense, respectivamente, y la existencia de numerosos endemismos vegetales. Como parte integrante del macizo ultrabásico de Sierra Bermeja, esta cuenca participa de la riqueza medioambiental del territorio en que se inscribe, y necesita de urgentes medidas de protección que aseguren la conservación de estos valores, en peligro permanente por la presión demográfica y urbanística de la aglomeración costera.

Bibliografía: «El valle del Guadaiza: notas para una geografía física» (2012). Castillo Rodríguez, J.A. Revista Takurunna, Anuario de Estudios de Ronda y la Serranía, núm.2, pp.93-120