En la inercia política de las instituciones, la propuesta de la Sierra de las Nieves que la Junta de Andalucía tramita con el Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) desde 2014, se quiere presentar como una propuesta de todos los andaluces cuando en realidad pervierte el espíritu de la Ley de Parques Nacionales y, por tanto, no beneficia al interés público colectivo, sino a una comarca e intereses muy concretos. Desde 2007, la Junta tiene sobre la mesa una propuesta ciudadana para la calificación como Parque Nacional de una montaña, Sierra Bermeja y sus dos estribaciones, Palmitera y Real, que, como la Sierra de las Nieves, forman parte de la Serranía de Ronda, y que alberga los únicos bosques de pinsapos sobre peridotitas del mundo, siendo la verdadera representante de los macizos ultramáficos de peridotitas en la península y Europa Occidental, y de sus singulares comunidades vegetales. Esta propuesta viene respaldada por numerosas instituciones científicas y sociales, entre otras, una gran representación de las universidades andaluzas, del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC) o del propio pleno de la Diputación Provincial de Málaga, que aprobó por unanimidad el apoyo a la propuesta de calificación de Sierra Bermeja como Parque Nacional.

En la propuesta de la Mancomunidad Sierra de las Nieves y de la Junta, para conseguir que el espacio ya protegido como Parque Natural con la marca Sierra de las Nieves pudiera elevarse a Parque Nacional, como no cumplía por sí mismo la Ley 30/2014, se amplió el espacio del Parque Natural incorporando, principalmente, una parte de territorio por el S-SO con la parte oriental de Sierra Bermeja. Así, se aumentaba la extensión necesaria para cumplir la Ley y se incorporaban los singulares valores de Sierra Bermeja, la vegetación sobre peridotitas, es decir, los ecosistemas serpentínicos. Pero de esta forma, también, bajo la marca Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, se estaba ninguneando a Sierra Bermeja, fragmentando su territorio (la inmensa mayoría y lo más importante de su espacio queda fuera) y eliminando su topónimo (las sierras bermejas son las sierras de peridotitas). Además, la fragmentación y la eliminación del toponímo quedaba en evidencia desde la perspectiva científica porque para hablar de entidad geológica y ecosistemas serpentínicos con todo el rigor que exige la Ley de Parques Nacionales, tendríamos que hablar forzosamente de Sierra Bermeja. Este gran agravio contra Sierra Bermeja, una montaña perfectamente definida desde el siglo XVI, con una entidad geológica de transcendencia internacional, es perpetrado a sabiendas por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y por la Mancomunidad de Municipios Sierra de las Nieves.

En marzo de 2016, el OAPN tuvo conocimiento de la propuesta de Sierra Bermeja al recibir en mano la memoria científico-técnica de la misma, en una reunión en la que el OAPN consideró muy necesario incluir en la Red de PN de España dos de los sistemas naturales que todavía no estaban representados, los pinsapares, presentes en Sierra Bermeja, y las peridotitas, rocas que caracterizan especialmente esta extraordinaria montaña. El OAPN trasladó a la Plataforma que la mejor alternativa era sumar ambas propuestas, la de Sierra de las Nieves y la de Sierra Bermeja, creando un gran parque nacional en Málaga, que tal vez podría llamarse “Parque Nacional de la Serranía de Ronda”, y la Plataforma recibió esta nueva propuesta con satisfacción.

El Parque Nacional de la Serranía de Ronda no sacrifica la toponimia, es más representativo de las singulares montañas malagueñas, beneficia a más comarcas, tiene más proyección internacional y sí alberga los sistemas naturales únicos que marca la Ley. Sin embargo, el director del OAPN, Basilio Rada, también comentó que los informes técnicos de la propuesta debería elaborarlos la Junta, pese a que la Plataforma solicitó que fuesen técnicos independientes quienes redactaran esa información. Ahí está la clave del agravio que se está llevando a cabo contra Sierra Bermeja con la connivencia de profesionales como Rafael Haro Ramos, Director Conservador del Parque Natural Sierra de las Nieves, y María Luisa Gómez Moreno, Presidenta de la Junta Rectora del Parque Natural Sierra de las Nieves y Profesora de Geografía de la Universidad de Málaga. Es esa administración autonómica, la Junta de Andalucía, reacia a implementar propuestas que surgen de la ciudadanía y distintos colectivos científico-sociales, primando extraños fines que no se rigen por criterios científicos ni conservacionistas, desde donde no se quiere contemplar la propuesta de Sierra Bermeja, ni tampoco la propuesta de unificación de ambos espacios geográficos colindantes y complementarios. En pleno siglo XXI, la propuesta de Parque Nacional de la Sierra de las Nieves que promueve la Junta de Andalucía será la primera en la historia de los Parques Nacionales de España que tenga un sentido político en vez de natural.

En la efemérides de la Ley de Parques Nacionales de España, nuestra Plataforma continúa trabajando para que primen los criterios científicos objetivos sobre cualesquiera otros intereses. Consideramos prioritario arrojar luz sobre este asunto alertando sobre la oportunidad histórica que se pierde si no se crea este gran Parque Nacional de la Serranía de Ronda, la propuesta que más beneficia al interés público y al espíritu de la Ley de Parques Nacionales, tanto porque se protegen de esta forma valiosos espacios naturales, porque beneficia a más comarcas (Sierra de las Nieves, Valle del Genal y Costa del Sol Occidental), como porque se hace justicia con una montaña ninguneada desde siempre, Sierra Bermeja, que, por su singularidad, es un patrimonio natural merecedor de la máxima protección que otorga el estado español, el Parque Nacional.