La edad del emplazamiento de las peridotitas de Ronda ha sido discutida ampliamente en las últimas décadas, con hipótesis que van desde el Paleozoico al Mioceno inferior, aunque la mayoría de las interpretaciones actuales sugiere una edad oligo-miocena. Un reciente estudio publicado en el número 72(1) de la revista del CSIC, Estudios Geológicos (C. Sanz de Galdeano & M.D. Ruiz Cruz, 2016), describe la existencia de dos formaciones meta-sedimentarias (la inferior formada originalmente por sedimentos detríticos y la superior por carbonatos) que se depositaron en discordancia sobre las peridotitas de Ronda y ahora registran un grado bajo de metamorfismo. La formación detrítica contiene capas de rocas ácidas con una edad de 269±9 Ma y los mármoles situados encima se atribuyen al Trías. La existencia de esas dos formaciones es crucial para la datación de la exhumación de las peridotitas. La presencia de clastos de peridotitas en la formación detrítica indica que aquellas estuvieron expuestas durante el Pérmico, otros datos sugieren que las peridotitas fueron exhumadas durante el Carbonífero superior. Durante el Mesozoico, toda la región sufrió un proceso de extensión y recibió una gran sedimentación, del orden de 1000 m de espesor, cubriendo todas las rocas previas, incluidas las peridotitas. Durante el ciclo alpino, las peridotitas actuaron como un elemento ya antes situado en la base de la unidad Alpujárride/Sébtide superior (unidad de Jubrique), formando parte de ésta, empujando, por ejemplo, la unidad de la Sierra de las Nieves. Un nuevo proceso de elevación permitió la segunda exhumación de las peridotitas.
Fuente: C. Sanz de Galdeano & M.D. Ruiz Cruz (2016). «Late Palaeozoic to Triassic formations unconformably deposited over the Ronda peridotites (Betic Cordilleras): Evidence for their Variscan time of crustal emplacement«. Estudios Geológicos 72(1): e043. http://dx.doi.org/10.3989/egeol.42046.368.