Que el patrimonio natural y cultural que atesora cada comarca sea conocido por su población como medida de protección y conservación, en especial por los más jóvenes, y este conocimiento sea integrado dentro de los proyectos curriculares de enseñanza de esa comarca, debería ser de obligado cumplimiento por ley; pero no es así, por lo que esa necesidad depende casi siempre de la voluntad de aquellos docentes que, entendiéndolo de esa forma, implementan medidas voluntariamente para llevarlo a cabo.

De las numerosas ocasiones en las que con seguridad este tipo de experiencias hayan tenido lugar, traemos hoy a la web de Sierra Bermeja el periódico del Instituto Monterroso de Estepona del curso 1984-85; primero, porque el nombre de la publicación conecta directamente con una de las especies más emblemáticas de esta montaña malagueña, el pinsapo, y segundo, porque en su número 1, uno de los históricos naturalistas de esta zona que han reivindicado desde siempre la singularidad de Sierra Bermeja (y hay muchos más en todos los pueblos que integran este singular macizo de peridotitas), David Torralba Portilla, siendo alumno, hacía una temprana descripción del pinsapo y un alegato en demanda de su conservación.