El Tribunal Supremo anuló a finales de 2015 el Plan de Ordenación del Territorio de la Costa del Sol Occidental (POTCSO) aprobado en 2006. Este POTCSO fue redactado antes de que estallara la crisis económica de 2007 derivada de la burbuja inmobiliaria. Las razones para invalidar tan necesario documento fueron sorprendentes (por no utilizar otro apelativo): la administración autonómica no dio respuesta a unas alegaciones formuladas por una empresa, y el POTCSO no llevaba adjunto el informe preceptivo sobre el impacto por razón de género.

En la actualidad, la Secretaría General de Ordenación del Territorio y Sostenibilidad Urbana de la Junta de Andalucía ya ha redactado un primer borrador del nuevo POTCSO; en estos días está abierto a consulta pública por un periodo de 45 días, que finaliza el próximo 1 de marzo. El mapa adjunto es la nueva propuesta de ordenación del territorio de la Costa del Sol, en la que se rebajan mucho las protecciones de los espacios naturales respecto a las de 2006; estas modificaciones se argumentan con un eufemismo, diciendo que supone una revisión de las determinaciones del anterior POTCSO “que han podido quedar superadas por la dinámica socioeconómica y territorial del ámbito”, pero en absoluto quedan justificadas analizando las variaciones entre el Plan de 2006 y el del 2018: 12 años después de que estallara la crisis económica, este nuevo Plan libera más suelo del que estaba disponible en 2006.

En color rosa hemos marcado el perímetro de la propuesta de parque nacional para Sierra Bermeja, que tiene algunas afecciones (no muchas) y menos protecciones en su zona periférica que en el POTCSO de 2006, lo cual entra en contradicción con las declaraciones de José Fiscal López cuando dice que la voluntad de la Junta es incluir en una segunda fase el macizo peridotítico en el parque nacional (declaraciones 11/12/17).

Además de esto, el POTCSO no recoge, por ejemplo en la parte occidental del mapa, protección alguna para la Sierra de la Utrera (Casares), territorio sobre el que la Consejería de Cultura está tramitando su protección como BIC «Zona Patrimonial» (no obstante, según consulta realizada por el ayto de Casares, va a incluirse esta protección en modificaciones a este borrador), ni tampoco recoge el ámbito del BIC Alcorrín (Manilva), aunque aquí si aparece un punto marcando el yacimiento que ya tiene protección efectiva como BIC (aunque lo razonable sería que recogiese el territorio que ya está protegido por el BIC).

Conviene analizar minuciosamente las determinaciones de este nuevo Plan. Cualquier ciudadano puede enviar sus sugerencias por correo postal o electrónico a la dirección svpinea.cmaot@juntadeandalucia.es