En Sierra Bermeja el granate se presenta sobre peridotitas o en las zonas de contacto de las peridotitas con los gneises alpujárrides del Valle del Genal y de la cabecera del río Guadalmansa (Romero Silva, 2003). La fotografía muestra el segundo de los casos: se trata de gneises con cordierita y granates almandinos (kinzigitas), que aparecen muy recristalizados por el efecto térmico, y que muestran un tono rosado. En la travesía que el naturalista Simón de Rojas Clemente hizo por Sierra Bermeja durante tres días en octubre de 1809 para escribir su «Historia Natural del Reino de Granada» describe este mismo caso de presencia del granate (Martos Martín, 2013):

«Bajamos luego por este Arroyo al del Algarrobo por frente al Cerro cónico de los Sarnosos. Tiene por aquí el Algarrobo buenos tajos, todo serpentina. Y el Cerro de los Sarnosos, que corona uno de ellos: !Es de granitino con granates! Ya tenemos a esta roca sobrepuesta a la serpentina.»