Uno de los daños a la biodiversidad más silenciosos e invisibles en nuestros ríos es la muerte de cientos de peces y anfibios y muchos otros seres vivos en las pequeñas pozas, que se secan aceleradamente con la llegada de temperaturas más altas en el larguísimo periodo estival de la costa occidental malagueña. Aunque pudiera pensarse que es simplemente consecuencia del calor, en realidad hay bastante más. Las aguas que perduran todo el año en las cotas más altas de Sierra Bermeja en forma de pozas y charcas desaparecen a cotas inferiores porque se roban. Su extracción abusiva, completamente ilegal, no respeta el caudal ecológico preciso para el mantenimiento del propio río, hace que se sequen totalmente los tramos bajos y parte de los medios, y que el agua no llegue hasta el mar, como exige la directiva marco del agua de la UE y numerosa jurisprudencia. Con este comportamiento, se condena a muerte a la diversidad faunística y vegetal que existe en esas zonas.

Río Guadaiza

Zonas de Especial Conservación

Los ríos de Sierra Bermeja, como La Cala, Padrón, Castor, Guadalmansa, Guadalmina, Guadaiza y Verde, están protegidos por su altísimo valor ecológico por la Unión Europea, la legislación española y la andaluza, como Zonas de Especial Conservación de la Red Natura 2000. Cuentan con especies protegidas por estar amenazadas o en peligro de extinción: peces como el blenio de río (única población andaluza) y la anguila, aves como el martín pescador, el mirlo acuático, la garza imperial o la garcilla cangrejera, nutrias, varias especies de libélulas así como formaciones vegetales también protegidas como Hábitats de Interés Comunitario. Toda esta biodiversidad única depende de que las aguas del río fluyan para alimentarse, anidar, reproducirse… ¡vivir!

Ríos bermejenses

Día Mundial del Medio Ambiente

La falta flagrante de cumplimiento de los caudales ecológicos, cuya función es mantener el mínimo imprescindible de agua en los ríos para sostener la vida a lo largo de los mismos, está haciendo un daño casi irreparable a la biodiversidad local, afectando a todas las escalas a sus ecosistemas ante la mirada impasible e indolente de las administraciones públicas. Todo ello por el abuso del uso de los recursos hídricos para mantener formas de vida insostenibles e insolidarias. En el Día Mundial del Medio Ambiente llamamos la atención sobre este aspecto, e instamos a respetar y hacer respetar los caudales ecológicos de nuestros ríos, para conseguir que se recuperen los ecosistemas fluviales con toda su biodiversidad, para volver a tener ríos vivos.