Hoy, por fin, la pesadilla ha terminado. Nos congratulamos con la noticia de que el incendio está controlado. Nuestro mayor agradecimiento es para los servicios de extinción que han contribuido a ello, pero también queremos expresar nuestras condolencias por el trabajador fallecido.

No es la primera vez que Sierra Bermeja se quema. Ni será la última. El 99% de los incendios están relacionados con la acción del ser humano. Es un hecho recurrente que desafortunadamente forma parte de la dinámica de esta montaña.

Incendios recientes, más extensos incluso que el actual, como el del año 1975, dejaron profundas heridas en la sierra de las que se ha ido recuperando. Tras el gran incendio de 1966, que puso en grave riesgo al pinsapar, los alcaldes de la comarca pidieron la declaración de Sierra Bermeja como Parque Nacional, pensando que esa declaración ayudaría a conservar su singularidad.

Sierra Bermeja no lo consiguió en esa ocasión. Ni en las posteriores solicitudes de declaración de Parque Nacional que fueron sucediéndose en el tiempo. Desde 2007, una amplia serie de instituciones y colectivos viene solicitando reiteradamente esa declaración, que se ha denegado con motivos totalmente injustificados. Posteriormente, la Junta desarrolló una propuesta de Parque Nacional para una montaña hermana de Sierra Bermeja, la Sierra de las Nieves, incorporando, aunque sin nombrarla, el 36% de Sierra Bermeja en su delimitación, pero dejando fuera su parte occidental, la más valiosa desde el punto de vista ambiental y la que se ha quemado.

Ante esta situación, la Plataforma Sierra Bermeja Parque Nacional propuso algo más beneficioso para ambos espacios naturales: un parque nacional que sumara las dos sierras, Nieves y Bermeja. Esta propuesta no fue apoyada ni por PSOE ni por PP, a pesar del amplio apoyo social y científico,  de los ayuntamientos de la zona, de la Mancomunidad de Municipios Costa del Sol y de la Diputación de Málaga.

Ante las rotundas evidencias de la injusticia que se estaba cometiendo con Sierra Bermeja, la respuesta de los dos partidos mayoritarios fue la misma: “es el momento del proyecto de Sierra de las Nieves, pero en cuanto se apruebe el Parque Nacional comenzaremos a trabajar en su ampliación a toda Sierra Bermeja”.

Desde que fue aprobado el Parque Nacional de Sierra de las Nieves no se ha oído ningún pronunciamiento al respecto por parte de los responsables autonómicos y estatales. Los dos partidos mayoritarios, que se habían comprometido a la ampliación, guardan silencio incluso en las difíciles circunstancias actuales.

Ha llegado el momento de cumplir lo prometido. Ante una situación extraordinaria, los políticos deben actuar con medidas extraordinarias, coordinadas y sin titubeos ni excusas partidistas. El momento es ahora, Sierra Bermeja lo necesita más que nunca.

La ampliación del Parque Nacional incluyendo la totalidad de Sierra Bermeja no apagará el fuego. Pero supondrá más vigilancia, más control, más recursos para la prevención y más celeridad en la toma de decisiones. Además, más posibilidades de frenar el proceso de despoblación del Valle del Genal, estrechamente unido a esta montaña. En medio de la desolación actual supondría una luz de esperanza para Sierra Bermeja y la seguridad de que no faltarán medios para la gestión de su futuro.