Fracaso de las políticas ambientales impuestas desde la administración

En contra de las declaraciones que han realizado estos días atrás diversos responsables políticos y técnicos de la Junta de Andalucía, minimizando el impacto del fuego sobre el pinsapar de Los Reales de Sierra Bermeja, lo catastrófico del incendio que ha afectado a este singular bosque sobre peridotitas, a esta montaña malagueña y al Valle del Genal va haciéndose patente conforme se puede acceder a la zona quemada.

La Plataforma Sierra Bermeja Parque Nacional ha constatado la pérdida de un gran número de pinsapos. Solo realizando un recuento a lo largo del popular “Paseo de los Pinsapos” se han contabilizado 694 ejemplares quemados, por lo que la totalidad de pinsapos afectados debe superar el millar de ejemplares, e incluso podría ascender a varios miles. Asimismo, la catástrofe se acrecienta por la pérdida de un número inestimable de poblaciones de otras especies de flora endémicas (únicas en el mundo), incluyendo alguna que podría haberse extinguido.

En relación a la fauna, al menos nueve de las catorce especies endémicas de Sierra Bermeja han visto sus hábitats calcinados, y cuatro más han sido afectadas parcialmente. La mayor parte de la fauna de vertebrados, la mayoría protegidos, pudieron huir, no así los reptiles y anfibios, muchos de los cuales sucumbieron bajo las llamas. Además, han perecido poblaciones de cientos de especies de insectos y otros invertebrados, algunos únicos en la provincia malagueña.

También el Patrimonio Histórico se ha visto afectado por el incendio de Sierra Bermeja. El cerro donde se ubica el Castillo del Nicio (Estepona), declarado Bien de Interés Cultural, se ha quemado completamente, habiéndose producido diversos daños en las murallas del castillo por la caída de árboles y el intenso calor.

Fracaso de los planes de gestión y conservación

Los primeros datos apuntan a una enorme pérdida de hábitats protegidos a nivel europeo en esta zona: matorrales endémicos, pinares de pino resinero o el propio pinsapar, todos ellos incluidos en la Red Natura 2000 y el Paraje Natural de la Red de Espacios Naturales protegidos de Andalucía (RENPA). La gestión de estos espacios, que nos proveen de insustituibles servicios ambientales como la protección del suelo y aguas, la pureza del aire o la reserva de biodiversidad, corresponde a la Junta de Andalucía.

Se constata por tanto el fracaso en la conservación de nuestros ecosistemas, de las políticas, leyes, planes y de la propia gestión de los espacios protegidos que, sin embargo, han recibido presupuestos millonarios durante las últimas décadas. En el caso del pinsapo, también hay que señalar el fracaso de su Plan de Recuperación, aprobado por la Junta de Andalucía en 2011, pues siendo especie protegida en peligro de extinción se ha producido la pérdida de un enorme número de ejemplares, que en la reducida población de Sierra Bermeja es aún más grave.

La Plataforma Sierra Bermeja Parque Nacional espera que los responsables de esta gestión asuman sus responsabilidades, y que la administración comience a trabajar reorientando los objetivos de sus numerosas políticas ambientales de acuerdo con los especialistas, primando una gestión más eficiente del medio ambiente que permita a las generaciones venideras disfrutar de este valioso ecosistema.

Tras el incendio de 1966, en el que también se quemó el pinsapar de Los Reales, los alcaldes de Genalguacil, Jubrique, Casares y Estepona se reunieron con el gobernador civil para que Sierra Bermeja fuera declarada Parque Nacional. En aquella ocasión no lo consiguieron. Tras el incendio del pasado agosto, la petición de declaración de Sierra Bermeja como Parque Nacional se ha convertido en un auténtico clamor ciudadano, habiéndose superado ya las 75.000 peticiones en la plataforma Change.org. Esperamos que en esta ocasión la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía sea sensible con esta justa pretensión ciudadana y cumpla lo comprometido: la ampliación del Parque Nacional Sierra de las Nieves a toda Sierra Bermeja sin más dilación ni más excusas, como la necesidad previa de declaración de parque natural (que no es un requisito) y porque Sierra Bermeja cumple todos los requerimientos de la Ley de Parques Nacionales, siendo la mejor representación de los ecosistemas peridotíticos de la península ibérica.