El ayuntamiento de Casares y la Fundación General de la Universidad de Málaga organizan las III Jornadas de Patrimonio de Casares, con el título “Tierras de la Algarbía malagueña: de la Caxara al Condado de Casares 1450-1650”. Las jornadas se centran en un período esencial para explicar la conformación de esta parte de la actual provincia de Málaga, el que va entre las postrimerías del reino nazarí de Granada hasta la segunda mitad del siglo XVII. Esto es, se revisará el fin de la dominación musulmana en la zona, el largo período en que Casares constituyó uno de los muchos ejemplos de sociedad mixta de la península Ibérica (1485-1570), las dos rebeliones de mudéjares y moriscos, y finalmente las consecuencias poblacionales y económicas de la expulsión.

Las jornadas también servirán para presentar una nueva edición de una obra pastoril ambientada en Sierra Bermeja a cargo del Ayuntamiento que incluye actualizados estudios críticos sobre la misma. Divididas en dos bloques, en el primero intervendrán especialistas en la historia del período y la literatura que lo reflejó, y en el segundo, los autores de los estudios que acompañan a la edición de la novela “El premio de la constancia y pastores de Sierra Bermeja”, en la que ha también ha colaborado la Plataforma Sierra Bermeja Parque Nacional.

Fecha de celebración: 13 y 14 de marzo de 2020
Lugar: Centro Cultural Blas Infante, Casares
Hora: 16:30
Inscripciones: FGUMA (Pulse aquí)

III Jornadas de Patrimonio de Casares

UNA NOVELA PASTORIL DE 1620 AMBIENTADA EN SIERRA BERMEJA

El premio de la constancia y pastores de Sierra Bermeja es una novela pastoril escrita en 1620 por Jacinto de Espinel Adorno, sobrino del famoso Vicente Espinel. Además del argumento propiamente pastoril, el autor incluye un curioso relato plagado de elementos populares donde los pastores, entretenidos en sus problemas de amor, se encuentran con el triste Arsindo que no tarda en contarles su historia: originario de Manilva (Málaga), Arsindo acude a Munda para cumplir su deseo de aprender a leer y escribir. Un día, a la salida de la escuela y en compañía de un mancebo llamado don Diego Varona Aranda (personaje real, regidor perpetuo de la ciudad de Ronda) acude a visitar un edificio suntuoso conocido con el nombre de “La Mina”, al que se accede, para su sorpresa, descendiendo 366 escalones. Nada sucede fuera de lo normal, hasta que al salir, Arsindo escucha una voz que le pide que regrese solo al día siguiente. Así lo hace. Desciende, de nuevo, los escalones y un moro, que hace las veces de guía, le conduce hasta la presencia de Zelimo, rey moro encantado por un morabito mágico. Una serie de pruebas demuestran que esta aventura sólo a Arsindo está destinada. Él es el elegido para desencantarlo. Para ello tiene que acudir al monte Calpe (Gibraltar) a media noche, de donde cogerá una piedra redonda y nueve plantas. Estos dos objetos le permitirán llegar hasta el nacimiento del río Guadalivín, quien le entregará las llaves que abren los cerrojos que tienen encadenado al rey Zelimo. Arsindo lo consigue, pero queda triste porque, en esta empresa, se ve separado de la pastora a la que ama. Una espesa niebla cae sobre el lugar en el que se encuentra Arsindo y se lo lleva por el aire, atravesando el mar hasta la presencia del morabito que, en recompensa, le conduce junto a su amada Celia y le entrega un buen pellizco de las muchas riquezas encerradas en La Mina.

El premio de la constancia y pastores de Sierra Bermeja (1620)

El premio de la constancia y pastores de Sierra Bermeja es un libro único dentro del género al que pertenece, pues en ninguna otra novela pastoril aparecen moriscos encantados. Esta peculiaridad puede ser debida a la publicación de la novela en el primer cuarto del siglo XVII, cuando el género ya había vivido sus mejores momentos y el público reclamaba novedades. El personaje de Arsindo puede pertenecer a una leyenda o haber salido de un romance morisco. Existe una teoría según la cual el morisco permanece confinado en las profundidades de la tierra tras la expulsión, pero no ha desaparecido, sino que, encantado junto con sus tesoros, espera el momento de resurgir; esta teoría pudiera tener un paralelismo con la conquista castellana, la expulsión de los moriscos acontecida en estas tierras y la evocación del paraíso perdido.

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